CERRADO POR ATARDECER

Con este blog quiero compartir con vosotros estos relatos fruto de vivencias, experiencias, reflexiones, etc.etc. Por tanto la mayor pretensión es que os gusten y os animéis a dejar algún comentario o sugerencia para animar y motivar futuros escritos que ayuden al crecimiento personal y alejarnos en la medida de lo posible de fatalismos y mediocridades.



UN ABRAZO A
TOD@S

martes, 4 de diciembre de 2012

LIBRO "CERRADO POR ATARDECER"






Muy buenas amig@s:
Ya está listo y publicado este libro de relatos (para la película habrá que esperar más tiempo). Ha sido un camino largo y un poco complicado pero por fin ya está a vuestra disposición. Se vende a través de Amazon o pidiéndolo a la editorial (PR ediciones). Es una recopilación de los relatos de este blog más alguno inédito. Si pensáis hacer un gran regalo, pues no regaléis este libro, pero si buscáis un complemento a un regalo y además queréis quedar bien...seguro que acertáis!!!! y si encima va dedicado por su autor...pues ya lo bordais!!!. Espero y deseo que este puñado de palabras y de ideas que os propongo, nos ayuden a alejarnos, en la medida de nuestras posibilidades, de estos inmerecidos e indeseados tiempos ásperos.
Un abrazo
Toño Villalón.

domingo, 2 de diciembre de 2012

LO MEJOR QUE PUDE




La carta recibida en el periódico sorprendió a todos los redactores que la iban leyendo, por su trasfondo y alta carga emocional. Sin duda, este escrito provocaba cualquier sentimiento menos el de la indiferencia. El director del rotativo dio vía libre a su publicación y este es el artículo transcrito literalmente que tanto sorprendió y emocionó a los lectores, tan poco habituados a este tipo noticias en medio de tanta desgracia y mediocridad:

                Me llamo Alejandro, tengo setenta y seis años, estoy solo en el mundo y mañana ingreso en el hospital para ser operado de una dolencia cardiaca con pronóstico poco esperanzador. Lo de estar solo es debido a que mis cercanos, amigos y familiares ya emprendieron el último viaje sin escalas hacia lo desconocido, o simplemente porque la distancia geográfica nos llevó por otros derroteros.
                Hoy puedo decir en voz alta, aunque con poca potencia, que he tenido una vida plena, rica y cercana a la moderada felicidad. He disfrutado más que los sufrimientos padecidos, he caminado tanto porque supe levantarme de los incontables tropiezos, he sonreído ante los caprichos del destino y me he sorprendido con las bondades de los extraños y entristecido, más de una vez, con las de los propios. El trabajo me dio un sentido; la constancia, un método; y la nómina, una posibilidad. Los viajes me mostraron los límites de la esperanza y las miradas de la gente me fueron corrigiendo, muy lentamente, la maldita y fratricida miopía social.
                He querido y abrazado porque solo así conseguí la recíproca. He creado en función de los dones otorgados y siempre he creído en la belleza como el mejor activo vital sin fecha de caducidad. He acertado menos de lo que he errado, pero afortunadamente acerté en lo importante y con el tiempo descubrí que fallé en lo secundario. Tuve la suerte a mi favor porque jamás dejé de trabajar y poseí la ilusión necesaria porque nunca dejé de soñar. Creo, como dijo el poeta, que he sido en el buen sentido de la palabra, bueno.
                Tengo miedo y desconozco si saldré de esta, pero lo que me parecía tremendamente injusto es emprender este último viaje con el pasaporte sin sellar y sin que nadie sepa dónde voy, lo que he vivido, lo que he luchado y lo que he querido. Ahora que ya lo sabes, me quedo más tranquilo y solo una última cosa me queda por decirte: te juro que lo hice, lo mejor que pude.
                                                                                                                            
Un abrazo y suerte
Alejandro


Toño Villalón